domingo, 11 de septiembre de 2016

El teatro de la memoria, Pablo De Santis

No es de los libros que más haya disfrutado. Se me hizo un poco extenso, pero al final pude por suerte entender muchas de las cosas que habían pasado.

De la Historia,
Trata sobre un joven médico neurólogo que se encuentra con un paciente con amnesia. Es un paciente cualquiera hasta que en la búsqueda de su identidad encuentra que el padre de éste fue el arquitecto del hospital donde él se había iniciado. Este hospital es del siniestro doctor Fabrizio, uno de sus mentores y una de sus obsesiones.


De los Personajes,
Martin Nigro es el neurólogo, me resultó bastante irritante. Siempre con las inseguridades a la vista en cada conversación o pensamiento. Siempre preguntándose sobre por qué Fabrizio lo había alejado de la fundación (si para bien, o para mal), con quién estaría la chica que le gusta, que sería la vida de su paciente. Muy obsesivo, los recuerdos del doctor son recurrentes, buscando siempre alguna razón para las cosas que pasan.

Diagó (que se parece bastante al Dragó, del inventor de juegos) es como un espejo del protagonista, porque también está obsesionado con buscar a su padre, qué hizo, dónde está, si va a volver o no.


De la Estructura,
Creo que el hincapié está hecho acá. Hay muchas problemáticas planteadas en términos filosóficos con respecto a la memoria. Qué es, cómo funciona, para qué sirve. Todas las formas de corromperlas o recuperarla, escrito en creativas analogías como las que acostumbra el autor.


No es una lectura que me haya fascinado, sin embargo, la redacción siempre es muy placentera. Me encanta la forma de expresar ideas muy simples de con comparaciones u analogías tan poéticas

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